Ecos de la inmensidad

Equipo investigación

Sara López Arraiza, Nacho Ruiz Allén

Instituciones colaboradoras

Ayuntamiento de Mieres

Fotografías

José Francisco Arias, Alejandro Braña, Antonio Corral, Pablo Fernández, Sara López, Estefanía Luces, Luis Montero, Fernando Prieto, Francisco Ruiz, José Luis Soto, Eduardo Urdangaray, Sergio Vega

Año(s)

2013

ECOS DE LA INMENSIDAD

Apenas quedan explotaciones de carbón en activo en Asturias. A pesar de ello, aún quedan diseminadas por buena parte de su territorio muchas de las instalaciones mineras que antaño poblaron la región. Son los últimos vestigios de una actividad que ha transformado radicalmente las estructuras sociales, económicas y culturales durante el último siglo. Y entre las edificaciones que se resisten a sucumbir al paso del tiempo destacan los castilletes, quizá las construcciones más singulares de cuantas fueron erigidas a consecuencia de la minería.

Su verticalidad y perfil metálico contrastan significativamente con el resto de elementos industriales, pesados, macizos y anclados a tierra. A pesar de las toneladas de acero y hormigón que conforman su estructura, estas construcciones son capaces de transmitir liviandad. Sobre todo cuando se compara su altura, normalmente en torno a los 25 metros, con la profundidad del pozo excavado bajo ellas, en ocasiones superior a los 500 metros. De hecho, se podría decir que no pertenecen al paisaje sobre el que se proyectan, sino más bien son el reflejo construido de otro paisaje, oculto, subterráneo, sujeto a sus propias leyes y complejidades. Instrumentos creados para modular los ecos de la inmensidad.

Al contrario de lo que pudiera parecer, hay castilletes de todo tipo: de piedra, madera, acero, hormigón, esbeltos, diminutos, ciclópeos, dobles, por parejas, aislados, urbanos, ocultos,… Bajo una aparente uniformidad funcional se esconde una sorprendente diversidad constructiva y tipológica. Varios de estos castilletes están protegidos y han sido objeto desde hace unos cuantos años de estudios, seminarios y publicaciones. Sin embargo, a día de hoy no existe un análisis sistemático de todos los castilletes que todavía permanecen en pie con la finalidad de esclarecer sus vínculos y divergencias.

El presente proyecto pretende mostrar los 50 castilletes que en la actualidad pueblan el paisaje asturiano a través del trabajo de diferentes fotógrafos, todos ellos dedicados desde hace unos cuantos años al registro del patrimonio industrial. De este modo aproxima a la sociedad uno de los elementos arquitectónicos más singulares y, a la vez, más olvidados, de nuestro territorio.