IDIOMA

Viviendas sociales para mineros

Autores

Nacho Ruiz Allen, José Antonio Ruiz Esquiroz

Equipo

Lucía Martínez Trejo, Sara López Arraiza

Colaboradores

Manuel Martínez Manso (arquitecto técnico), Pentia (estructura), Ingitech + Alfredo Balsera (instalaciones), Congeo (estudio geotécnico), Cufa (fachadas)

Cliente

Dirección General de Vivienda. Principado de Asturias

Constructora

Construcciones y Contratas Herrera

Ubicación

Cerredo, Asturias

Año(s)

2007-2010

Fotografías

Ignacio Martínez, RAAL

Premios

Mención Especial (2013) – Premio Europeo di Architettura Ugo Rivolta. Milan, Italia
Obra Seleccionada (2011) – XI Bienal Española de Arquitectura
Obra Seleccionada (2010) – Premios FAD
Obra Seleccionada (2010) – Arquitectura Jóven Española
Primer Premio (2010) – XX Premio Asturias de Arquitectura
Obra Seleccionada (2010) – XII Premio Arquitectura en Piedra


VIVIENDAS SOCIALES PARA MINEROS

El encargo consistía en la realización de 15 viviendas de protección pública en Cerredo, poblado minero localizado en la Cordillera Cantábrica y donde no se había realizado ninguna construcción residencial desde hace más de 25 años.

El proyecto consta de dos fases, materializadas en sendos edificios situados perpendicularmente entre si formando una L. En la primera fase se acomete el edificio de mayor presencia, orientado hacia la carretera que atraviesa el pueblo. La volumetría propuesta tiene un perfil anguloso. Se trata de una geometría cristalizada a partir de unas leyes elementales, que surgen de la propia normativa urbanística. El resultado formal se halla a medio camino entre un objeto petrificado, una silueta montañosa y un inquietante organismo flotando sobre la ladera. Este objeto ‘cristalográfico’ es del color oscuro de la pizarra de la zona. Como una piedra de carbón, absorbe casi toda la luz que le llega, reflejando una pequeña parte, y mostrando de forma serena su rica geometría.

La unidad del edificio contrasta con la individualidad de cada una de las 15 viviendas que asoman a través de unas galerías sobre la fachada. Se trata de unos cubos que perforan el volumen de las tres plantas al tresbolillo y que trabajan como intercambiadores térmicos y lumínicos. Todas las viviendas son diferentes, ya sea por su tamaño, distribución en planta, localización de la galería o configuración de sus techos, pero todas disfrutan de ventilación cruzada y de unas magníficas vistas al paisaje escarpado de Asturias. El carácter objetual del volumen se acentúa gracias al tratamiento de la planta baja, retranqueado a lo largo de todo el perímetro para reforzar la idea de ‘cuerpo flotante’.